Stendhal y la teoría de la cristalización en el amor

Casualmente fui a parar un blog de dos chicas que ni cortas ni perezosas escribían el blog con el propósito de buscar novio. En cuanto comenzé a ojearlo me resultó más que interesante y no porque pretenda ponerme a la cola, sino porque me gusta la perspectiva que se da en el blog. Pronto me recordó algunas de las obras de Stendhal que leí hace años. Sobre todo me vino a la cabeza un pequeño relato de este autor que tenía unos cuantos puntos en común con la orientación que tienen estas chicas. El relato de Stendhal se llama “Ernestina o el nacimiento del amor” y viene a ser una ilustración de su teoría de la cristalización. Esquemáticamente esta teoría viene a consistir en las siguientes etapas:

1- La admiración.
2- El admirador se dice: ¡Qué placer darle y recibir!
3- La esperanza. En mi opinión este es uno de los puntos clave de la teoría porque la esperanza es un motor muy poderoso que una vez alimentado te puede trasladar muy lejos. Una de las mejores formas de cortar la cristalización es cortar la esperanza. Stendhal también señala que: “En las personas frías, flemáticas, prudentes, el nacimiento de amor requiere de mucha más esperanza, y una esperanza más sostenida. Lo mismo ocurre con personas de cierta edad.”. Esto desde luego es matizable y discutible. Lo cierto es que la esperanza encuentra mejores y peores pistas de despegue dependiendo también de circunstancias de este tipo.
4- El amor ha nacido. Una vez llegados a este punto los sentidos y las reflexiones toman las riendas del carruaje y se dedican a complacerse con el objeto que lo ha propiciado.
5- Primera cristalización. Para Stendhal esto consiste en una operación del espíritu que en todo proceso y en toda circunstancia descubre nuevas perfecciones del objeto amado. La ilustra con el siguiente ejemplo: “Si se deja a la cabeza del amante trabajar durante veinticuatro horas resulta lo siguiente. En las minas de sal de Salzburgo se arroja a las profundidades abandonadas de la mina una rama de árbol despojada de sus hojas por el invierno; si se saca al cabo de dos o tres meses, está cubierta de cristales brillantes; las ramillas más diminutas, no más gruesas que la pata de un pajarillo, aparecen guarnecidas de infinitos diamantes, trémulos y deslumbradores; imposible reconocer la rama primitiva”.
6- Nace la duda. Después de haberse deleitado en los procesos que culminan con la primera cristalización comienza a aparecer un mayor nivel de exigencia respecto a los motivos de esperanza que creía haber visto.
7- Segunda cristalización. Una vez superadas las dudas que crean las nuevas exigencias se reafirma en que es correspondido.

Como ejemplo de estos últimos apartados pongamos uno muy conocido (que no por ello más o menos válido) que nos permita tener un referente lo más común posible. Clapton describe en su relación con Patti Boyd (más conocida como “Layla”) como lo que acabó desatando sus ánimos fue que después de los coqueteos con los que Patti pretendía dar celos a George Harrison comenzó a ignorarlo. Buscar una segunda cristalización tiende a magnificar los sentimientos anteriores a modo de una motivación añadida. Es lo que comúnmente se llama el tira-y-afloja. La cuestión es que no se rompa la cuerda, si no sucede esto el resultado es el fortalecimiento. Yo creo que este juego del tira-y-afloja es algo fundamental. Él constituye un medio habitual para poder llegar a los estadios superiores. Lo cierto es que todo el ciclo en buena parte es un “juego”. Se juega al modo que podría jugar un niño y la partida saldrá mejor o peor en parte dependiendo de la habilidad de los jugadores.
Lo que me gusta del blog que comentaba al principio es que en ocasiones tiene el punto de vista de los estos primeros estadios. Ver a alguien como un extraño, comenzar a interrogarse y empezar a dejar volar la imaginación. Sólo con esa parte Stendhal ha escrito muchas líneas preciosas y ha llegado a muchos lugares. Evidentemente una cosa es la literatura y otra la vida real pero eso no le resta que tenga su propio interés.

2 comentarios:

Òscar Roig i Carrera dijo...

Sólo por mera curiosidad, ¿pero nos podrias decir que blog es ese de las chicas que buscan novio? ¿Y buscan uno para cada una o uno para las dos?
Por cierto, ¿que opinas del poliamor? ¿Y que opinaria Stendhal?

. dijo...

Ya he puesto el enlace en la entrada. Me había olvidado de hacerlo antes.

Creo que era un novio para cada una.

Stendhal tuvo muchos "ligues" a lo largo de su vida pero, por lo que yo sé, fueron uno de trás de otro y no a la vez. Esto resulta coherente con lo expresado en sus libros.

Saludos

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